Especialmente para aquellos que pasan muchas horas arriba del asiento de la bici, ya sea paseando por la ciudad o subiendo montañas. La badana de ciclismo cumple funciones clave: principalmente, proteger las partes más sensibles del cuerpo del ciclista de escoceduras (rozaduras) y de la presión excesiva, aliviando el malestar que genera el contacto constante con el asiento.

Acá te contamos en detalle qué es la badana, cómo elegir una buena, de qué manera ponértela correctamente para evitar problemas y cómo mantenerla limpia.

¿Qué es la Badana?

Este término puede sonar raro, sobre todo para la gente que recién empieza a andar en bici. Pero la badana es tu gran aliada a la hora de salir a pedalear.

La badana de ciclismo es una especie de almohadilla con relleno que se puede conseguir para pegarla al asiento, o —lo más común— que ya viene incorporada en la entrepierna de las calzas o shorts de ciclismo.

Generalmente está fabricada con telas que dejan respirar la piel y que se secan rápido. Esto ayuda a mantener la frescura y la comodidad durante trayectos largos. Esta almohadilla está diseñada para absorber la transpiración y achicar la fricción entre tu cuerpo y el asiento, ofreciendo una capa de protección extra y más confort mientras pedaleás.

¿Cómo elegir la Badana adecuada?

Lo primero que tenés que definir es si querés una badana que ya venga integrada en una calza de ciclismo (lo ideal), o una para pegar en el asiento.

Si elegís una calza de ciclismo con badana incluida, hay varios puntos importantes que tenés que considerar:

  1. Tipo de ciclismo y duración: Si hacés distancias largas seguido, te conviene una almohadilla más gruesa y ergonómica para asegurar más protección y confort.

  2. El ajuste de la calza: La calza debe ser ajustada (ceñida) pero sin apretarte demasiado. Buscá que tenga costuras chatas (planas) para que no te lastime ni te irrite la piel.

  3. Calidad de los materiales: Es importante que busques calzas hechas con telas transpirables y de buena calidad, que sirvan para evacuar bien la transpiración y te mantengan fresco durante todo el recorrido.

  4. Presupuesto: A veces nos fijamos solo en lo más barato, pero recordá que invertir en una calza de calidad con una buena almohadilla puede hacer una diferencia gigante en tu comodidad y rendimiento.

¿Cómo usar la Badana para evitar problemas?

La forma en que te ponés la calza con badana es fundamental para prevenir lesiones y garantizar que pedalees cómodo y sin molestias.

Seguí estos pasos para usarla correctamente:

  1. Preparación: Asegurate de que la calza esté limpia y seca antes de usarla. También es clave que tu piel esté limpia y sin cremas que puedan hacer que la badana se mueva.

  2. Ponerla: Subite la calza, asegurándote de que la badana quede bien ubicada en la entrepierna, justo debajo de los huesos de la cola (los isquiones). La almohadilla debe cubrir toda el área que está en contacto con el asiento.

  3. Ajuste: Ajustá la calza para que se adapte bien a tu cuerpo sin apretar de más. Las costuras no tienen que molestarte y la almohadilla debe quedarse en su lugar durante toda la pedaleada, sin moverse.

  4. Prueba final: Antes de salir a rodar, hacé algunos movimientos sobre la bici para chequear que la badana esté bien puesta y que no haya pliegues ni dobleces que puedan causarte molestias.

⚠️ Dato clave argentino: Si la badana está integrada en la calza, ¡nunca va con ropa interior debajo! La badana se usa directamente contra la piel para reducir la fricción.

¿Cómo lavar la Badana?

El ciclismo es un deporte donde, debido al esfuerzo, se transpira un montón. Por eso, para mantener la badana en buen estado, es importante lavarla después de cada uso, siguiendo estos cuidados:

  • Lavado: La mayoría de las calzas se pueden lavar a mano o en el lavarropas. Si usás lavarropas, elegí un ciclo suave y agua fría para no arruinar los materiales. A veces con un ciclo corto es suficiente para quitar la transpiración.

  • Detergente: Usá un jabón suave y evitá el uso de suavizantes (tipo Suavitel), ya que pueden afectar la capacidad de absorción de la almohadilla.

  • Secado: Secá la calza al aire libre, y si es posible, a la sombra para que el sol no dañe el tejido. Evitá usar el secarropas (secadora), ya que el calor en exceso puede arruinar los materiales y el elástico.

  • Guardado: Una vez limpia y seca, guardala en un lugar fresco. Evitá doblarla mucho o dejarla en lugares húmedos, ya que eso puede hacer que se generen bacterias u hongos.

Como ves, la badana es un elemento clave en el equipo de cualquier ciclista, especialmente para los que pasan mucho tiempo arriba del asiento. Eligiendo la adecuada, poniéndotela bien y manteniéndola limpia, vas a poder disfrutar de una experiencia de pedaleo cómoda, cuidando tu cuerpo y rindiendo al máximo.